Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están
destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar,
a pesar de las circunstancias. El hilo puede tensarse
o enredarse, pero nunca podrá romperse
Aquí os dejo un video sobre las trillizas chinas que llegaron a Madrid este fin de semana. A ver si a nuestros amigos Ana y Andrés también les van a asignar dos o tres, ellos también pidieron gemelos. Besos.